El Gran Imán, Prof. Dr. Ahmed al-Tayeb, Jefe de Al-Azhar, expresa sus más sinceras felicitaciones al señor presidente Abdel Fattah Al-Sisi, presidente de la República Árabe de Egipto, y al gran pueblo egipcio, con motivo de la inauguración del Gran Museo Egipcio, un majestuoso símbolo civilizatorio que refleja el lugar singular que ocupa Egipto en la historia de la civilización humana a lo largo de los siglos. Este acontecimiento reafirma que Egipto ha sido, es y seguirá siendo —con la ayuda de Al-lah — un faro de patrimonio, cultura, civilización y humanidad, al tiempo que Su Eminencia valora los esfuerzos del Estado egipcio por preservar el legado histórico, fortalecer el sentido de pertenencia nacional y fomentar la belleza y el gusto estético en las nuevas generaciones.
El Gran Imán de Al-Azhar manifiesta asimismo su orgullo por las innumerables riquezas históricas y civilizatorias de Egipto, así como por su herencia humana única, subrayando la necesidad de inspirarse en el sentimiento de orgullo que encarna el antiguo egipcio, aquel ser humano excepcional que asombró al mundo con una civilización sin parangón, cuyos secretos en los diversos ámbitos del arte siguen siendo, todavía hoy, un enigma para la comprensión humana, a pesar del extraordinario progreso científico y tecnológico alcanzado por el hombre contemporáneo.
Con motivo de esta grata ocasión, Al-Azhar recuerda lo establecido en la declaración final de su Conferencia Mundial sobre la Renovación del Pensamiento Islámico, donde se afirma que la preservación del patrimonio y de los monumentos históricos constituye un deber tanto religioso como humano. Asimismo, el Islam exhorta a proteger todas las manifestaciones de la edificación en la Tierra, y considera que los monumentos son un legado cultural que revela la historia de los pueblos y de las civilizaciones. Por tanto, no está permitido dañarlos ni alterar su naturaleza original, sino que deben ser preservados y protegidos como testimonio vivo de la trayectoria y la memoria de las naciones.